¿Árboles reales o artificiales?
Ya se acerca la temporada navideña y la gente siempre se encuentra en el mismo dilema. ¿Comprar un árbol natural o artificial?
En Grecia el primer árbol de Navidad fue adornado en la ciudad de Nafplio en 1833 durante el reinado de Otón, y la gente formaba colas largas para admirarlo. Al cabo de 20 años llegó el 1853 a los callejones de Plaka en Atenas, fuera de casas de personas económicamente acomodadas. La historia del árbol de Navidad se remonta a la época de Martín Lutero que según la tradición mientras daba un paseo una noche estrellada vio un abeto grande y las estrellas parecían salir del él. Inspirado por esta imagen fue el primero que llevó un pequeño arbolito a su casa y lo adornó de velitas y también colgó unos frutos de varios árboles como bellotas y avellanas. Lo gracioso fue que muchas casas se quemaron porque se usaba madera para construir casas. El 1882 este problema fue resuelto cuando la empresa del famoso Tomás Edison fabricó las primeras luzitas pero la decoración tal y como la conocemos hoy tardaría mucho. Otra leyenda inglesa quiere que sea San Bonifacio el verdadero creador del árbol navideño.
En nuestros días, muchos americanos que se consideran a si mismos conscientes, acuden a las grandes cadenas de supermercados y compran artificiales aseverando que así protegen el corte de abetos y los bosques en general.
Vamos a ver cuáles realmente unos pros y unos contras de cada compra:
Los beneficios de tener árbol natural:
- Ayuda la economía local.
Hay que subrayar que en muchos países ya, hay viveros donde se cultivan abetos en maceta con el fin de ser vendidos al mercado. En ningún caso no se cortan de los bosques sin que tengas el permiso de la inspección forestal.
- Añadir una estética en tu casa:
Va a regalar a tu casa un aroma agradable y permanente. Mientras esté vivo compromete el dióxido de carbono y produce oxígeno y aire limpio. ¿Qué cosa más bonita que eso? Además, no se le caen las hojas como en los artificiales o en los cortados.
- Amigable al medio ambiente:
Los árboles forman parte del medio ambiente así que obviamente se recicla más fácil que un artificial. Muchos estados tienen reglas e infraestructuras para reciclar abetos usados cuando acabe la temporada. Un árbol artificial está hecho de materiales procedentes de subproductos de petróleo (cloruro de polivinilio-un recurso no sustentable) así que cuando decidamos deshacernos de ello va directamente al vertedero. Quizás fuera un buen negocio fabricar árboles artificiales de materiales reciclables.
- No lo podemos guardar fácil.
Esta es la única desventaja de un árbol natural. Tienes que tener un sitio como un almacén o un jardín para poder almacenarlo y usarlo la siguiente temporada. En cambio un árbol artificial siempre se compra plegable y se puede transportar y montar fácil y almacenarlo en un almacén o en un altillo.
Cada compra tiene pros y contras pero yo personalmente prefiero el natural pero primero investigo si es natural producido en un vivero y no ilegalmente-cortado del bosque. Así claro, no contribuimos en la deforestación de los bosques.
La decisión es vuestra.
Gracias por leer y felíz navidad a todos.
Comentarios
Publicar un comentario