¿Porqué nos gusta criticar a los demás?
Cuando pongo el canal de tele5, 10 minutos de este programa son suficientes para que te des cuenta de que se trata de programas de basura. Si te fijas, verás a presentadores e invitados que no hacen nada más que discutir, chillar, ponerse a parir a unos a otros. Ha habido veces que me pregunto como puede ser que causen efecto éstos programas. Lo que me parece más fuerte es que estas telepersonas se creen importantes, tienen la impresión que trabajan dignamente, sacan un dineral criticando y comentando la vida de los demás, lanzando palabras descalificadoras y despreciativas a costa de personas que no están presentes y no pueden defenderse a si mismo. Pura bazofia y matarratas nos alimentan ... En un país donde la mediocridad inspira a la juventud...
Recuerda... Eres lo que comes y lo que ves.
En esta entrada hablaremos de crítica y porque nos gusta criticar.
¿Porque ejercemos critica negativa?
A todos nos ha ocurrido por lo menos una vez haber criticado a alguien ya positivamente ya negativamente...
Ejercer critica es el placer oculto que sentimos cuando nos ocupamos de la vida de los demás y así tapamos nuestros huecos y vacíos que tenemos. Cuando digo que tapamos nuestros huecos, me refiero que así estamos tranquilizando nuestras inquietudes, inseguridades y preocupaciones.
El cotilleo y la critica tienen raíces ancestrales. Vivimos en un ambiente competitivo donde - por instinto - el más fuerte sobrevive y las comparaciones y las controversias verbales prevalecen todos los días. Estas características han sido impuestas desde nuestra infancia y es una manera de evaluar el éxito. El más poderoso sobrevive y el más exitoso vive felizmente. Ha sido transmitido a nuestra sangre el acto de comparar nuestros logros con los logros de los demás que nos rodean ya les conozcamos ya no.
- Hacemos crítica porque sentimos incertidumbre con nosotros mismos. Es más fácil reconocer los errores y las debilidades de los demás que hacer nuestra autocrítica.
- Parece ser más fácil resaltar y subrayar las imperfecciones y las debilidades de tus compañeros o de tus amigos lamentablemente. Hablando de espaldas te convierte a ti en el perfecto ante todos aquellos que te oyen. Así automáticamente te conviertes en un superior y a la vez ... has satisfecho ya tu instinto primordial... Destacar. Los aspectos negativos y la difamación acerca de personas se esparcen más rápido a través de las redes sociales donde se puede decir lo que quieras de quien quieras usando un anonimato.
A cada persona que conocemos pasa automáticamente por un filtro de evaluación. Persona buena, mala, gorda, egoísta, incapaz, afeminada etc. y luego tal y como lo imponen las exigencias de la compañía se lo contamos a todos nuestros amigos y las risas van y vienen... Recuerda que tu compañía es un ambiente seguro... Sin saberlo... hemos hecho mucho daño a las personas de las que hablamos de espaldas. Pues sí, se trata de violencia indirecta y verbal y detrás de todo se esconden nuestras inseguridades.
Subestimando a alguien nos hace sentir mejor con nosotros mismos. Os voy a traer unos pequeños ejemplos. Vemos a un choni vestida de manera provocativa. Muchas dicen ya por su dentro ya cotilleando... Como vas vestida así tía como prostituta, pa que llevas tacones si no sabes andarlas...
Automáticamente a los ojos de tus amigos tu eres la persona elegante que se viste bien y que tu eres la persona de ética... Vemos a un hombre homosexual y decimos o incluso le llamamos que es un maricón... Nos da miedo la idea de tener tendencias homosexuales y nos despreciandole resalta nuestra hombría... Llamamos a una persona gorda, baja etc porque eso nos confirma que nosotros no lo somos... Pues subestimando a los demás recuperas tu perdida autoconfianza regalándote a ti mismo un momento de superioridad...
Sí, es el instinto de destacar en un grupo...
Hay dos maneras de destacar en un grupo...
- Despreciando a los demás y así te elevas a ti mismo...
- Haces tu propio balance y corriges tus errores convirtiendote en mejor persona...
Pero la naturaleza del ser humano por intuición elegirá el primero porque cambiarnos es difícil y la mente de la gente tiende siempre siempre a elegir el camino fácil.
- Antes de juzgar a alguien, tienes que caminar llevando sus zapatos por lo menos 10 kilómetros.
- El camello nunca ve su joroba, sino solo las jorobas del resto del rebaño.
Casi siempre la víctima que elegimos... es una persona más débil, o ausente... Suena injusto... ¿No?
¿Pero hay crítica positiva...?
Cuando miramos el mundo, siempre evaluamos de manera egocéntrica, siempre comparando con nosotros mismos.
Una correcta comparación supone el conocimiento del perfecto y el concepto de un consejo bienintencionado.
Y la pregunta razonable es la siguiente: ¿como definimos la perfección y quién de nosotros se encarga de ser un juez perfecto? ¿Y quién es el que puede imponer los "quiero" y los "tengo que" a los demás? ¿De verdad podemos definir lo perfecto y lo lícito? Cada uno tiene aspecto de vida distinto que el tuyo...
El que esté libre de pecados que tire primero la piedra. Y no juzgues para que no seas juzgado...
Gracias por leer... .
¡Hasta la próxima!
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