El infinitamente grande y el inmensamente pequeño...

La imagen real del universo es obviamente diferente de lo que han descrito los mitos y la sensibilidad de los poetas del pasado. Durante las últimas décadas, la evolución de las herramientas de observación que usamos se ha hecho notable e impresionante y ha demostrado que el universo es algo que no lo puede concebir el cerebro humano.

Aparentemente, el universo está tranquilo y se encuentra en un estado de reposo... Sin embargo las apariencias engañan. Vamos a hacernos una idea de lo inmenso que es universo. Dado que las distancias son enormes, ellas suelen expresarse en comparación con el tiempo que necesita la luz para cubrirlas. Queriendo dar un tono didáctico a mi entrada, os recuerdo que la luz corre a una velocidad nada despreciable - 300.000 kilómetros por hora - quizás la velocidad más rápida en el universo visible.

Viajando a esta velocidad vertiginosa, un viajero supuesto, daría la vuelta de la tierra 7 veces en un segundo, necesitaría un segundo para llegar a la luna, necesitaría 100.000 años para cruzar nuestra galaxia, necesitaría 2 millones años para llegar a Andrómeda que es la galaxia más cercana a la nuestra y como mínimo 100.000.000 años para llegar a los finales del universo visible pasando por billones y billones estrellas como nuestro Sol.

Sería injusto si no hiciera una mención a unas magnitudes del microcosmos. Un protón mide 10^-15 metros teniendo una masa de 10^-27 kg ósea es más ligero que un mosquito por un número con 21 ceros. El átomo de oxígeno que es imprescindible para nuestra existencia mide unos 10^-10 metros ósea unos 100.000 la masa de un protón, y necesitaríamos 10.000.000 átomos para cubrir la punta de un lápiz. Si aceptamos que todas las estrellas tienen el mismo número de átomos, pues se calculan 10^70 átomos en el universo visible.

Nuestro Sol tiene una masa aproximadamente 2x10^30 kg y mide 10^6 kilómetros, pero un agujero negro como este en la constelación de cisne tiene una masa igual que la del sol pero mide solo 10 kilómetros. Y si tomamos en cuenta que la densidad media nuestra tierra es 13 gramos por centímetro cúbico dicho agujero negro aproxima los 2,4x10^-14 kg por centímetro cúbico.

Entiendo que estas comparaciones son un poco pesadas y difícil de recordar sin embargo simplemente quise mostraros no solamente la inmensidad de nuestro universo sino también las dificultades que afronta la ciencia en observar el universo que nos rodea. Cuanto más no alejemos de las medidas humanas la investigación científica requiere continuamente nuevas herramientas que suponen cálculos cada vez más complicados...

Hasta la próxima.

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