Einstein... un alumno despistado y un esposo idóneo!

Su cara está imprimida en carteles, tazas de té, en camisetas etc. La imagen de un viejo majo, simpático y encantador con el pelo rizado, blanco y con los ojos oscuros está copiada muy bien en nuestra mente. Einstein trató de cambiar el mundo pero desafortunadamente murió como un fracasado. Su contribución en física nos hizo cambiar de concepción y percepción que teníamos sobre el espacio y el tiempo que nos rodea. A partir del momento en los que Einstein publicó, en 1905 y 1917, sus revolucionarios trabajos sobre su teoría de la relatividad, la visión que el ser humano tenía del mundo y del universo cambió para siempre. Unos apoyan que no volveremos ninguna personalidad científica como la de Einstein. Otros apoyan que ha sido el científico más importante después de Newton y Galileo.

A través de su famosa fórmula E = mc² anunció la época nuclear y demostró que la materia (ósea la masa), podría transformarse en energía.

Gastó más de 25 años de su vida en busca de una teoría unificada y global pero en balde.

Nació el 14 de marzo de 1879 en la ciudad de Alemania, Ulm. Su madre - Paulin Einstein - era violinista y pianista y su origen era de Stuttgart. Cuando vio al recién nacido Einstein, se asustó porque su cabeza no tenía ninguna simetría, y casi ninguna curva. Era literalmente malformada. Su padre Hermann, mantenía un taller electrotécnico pero después de un año desde el nacimiento de Einstein, el negocio quebró y sus padres se obligaron a mudarse al hermano de Hermann. Allí trataron de hacer un comienzo nuevo y pusieron en marcha un taller de electroquímica.

Lo que tenia preocupados a los padres del Albert, era que tardó mucho en comenzar a hablar y tenían miedo de que no hablara jamás. Estaban convencidos de que se trataba de un chico retardado... Pero el entusiasmo que sintió mientras esperaba a su pequeña hermanita, le soltó la lengua afortunadamente. Como niño era muy independiente desde temprano ya que desde su 4 años salía por Múnich sólo. Era antisocial, no se relacionaba mucho con chicos de su edad y le molaba construir torres con cartas pasándose mucho tiempo encerrado en si mismo. En sus años escolares, lo que distinguía al niño era su lentitud y su carácter bastante soñador. La imagen que daba siempre era la típica del genio distraído. En general no le gustaba nada del colegio y la consideraba perdida de tiempo ("ocupación para tontos") dado que podías estudiar en tu casa sin maestros. Sustancialmente nunca graduó de la secundaria... La abandonó.

Cuando escribió su propia biografía, dijo que los maestros se parecían como sargentos y expresó su aversión hacia ellos... Iba a un colegio católico y resultó que era él único judío en clase. Como casi todos los demás en Alemania, las escuelas se regían por normas militares. El pequeño Einstein aprendió poco y alimentaba un rechazo muy profundo frente la autoridad... (Esta faceta de Einstein la veo mucho a mi mismo). No olvidemos que luego tenía creencias antimilitaristas y socialistas.

Su madre le enseñó el arte de tocar al violín, una habilidad que nunca le abandonaría en su vida. El padre poco se interesaba de su hijo porque prestaba atención a mantener a flote el negocio familiar en una época de recesión económica. Einstein, estaba enamorado de la música de Bach y de Mozart.

"Dame una brújula y un libro de geometría y te cambiaré el mundo"...

De acuerdo con una historia contada por Einstein, su padre Hermann un día le regaló al pequeño Albert una brújula. A continuación, siguió la pregunta obvia de hijos tocanarizes: "porque papa la aguja señala siempre hacia la misma dirección, osea el Norte". Yo diría a mi hijo, la orientación de la aguja esta, se debe al campo magnético terrestre. La curiosidad humana nunca tiene límite y el chico preguntó a su vez. "Podríamos usar el magnetismo para atravesar el espacio?" Pero su padre no tenía ninguna respuesta... Aquella noche, Albert no dejó de rayarse la cabeza buscando una respuesta solo.

En 1891 vino la persona que cambió la vida de Albert. Se trataba de un estudiante de Medicina, llamado Max Talmey. En aquellos días se solía invitar a cenar a un miembro pobre de las comunidades judías. Max empezó a prestar libros de física simplificada y divulgada al pequeño Albert, que por arte de magia, la devoró a toda velocidad.

Einstein desarrolló una cualidad personal, claramente autodidacta y prestaba de poca, hasta ninguna atención a lo que le decían sus profesores. Prefería hacer lo suyo, a su manera... Max seguía trayéndole libros de álgebra y de geometría plana. Cada semana Max, comprobaba el progreso del pequeño Albert y confesaba que no podía seguir su nivel. La geometría había sido la asignatura favorita de pequeño Einstein. El pequeño genio había avanzado muy rápido intelectualmente. A pesar de que le traía libros de Biología, Medicina parecía que no le gustaran tanto como la Física. A continuación, Max inició a pequeño alumno en la ciencia de Filosofía Alemana de Immanuel Kant lo cual abarcaba el sistema filosófico más fascinante que todos.

Todos necesitamos nuestro "Max Tamley"... Por lo menos un parecido a este "tío" apareció en mi vida.

Pocos años después, el negocio de su padre quebró de nuevo y sus padres se obligaron a mudarse a Italia, con el fin de montar un nuevo negocio cerca de Milan. Pero esta vez, el pequeño Albert, se quedó atrás con sus huéspedes para obtener el diploma de Instituto Luitpold. La familia de su madre seguía financiando sus estudios.

Tras de poco tiempo, Albert sufrió una crisis nerviosa y fue expulsado por el instituto. Sus profesores aseveraban que era un puro lío, que amenazaba su retorno escolar con su indisciplina. Pues se dice que es muy probable que fingiera para que lo enviaran a sus padres a Italia. Recordados que Einstein había fomentado una aversión hacia cualquier tipo de disciplina desde sus primeros años del colegio. Decía que el plan de estudios académico era una mezcla de estafa y aburrimiento y hecha para los retrasados. Comenzó a ser consciente de su destacamento intelectual dándole una seguridad excesiva de si mismo. Y todo eso combinado con su inmadurez le hacia parecer insolente, arrogante y engreído... Tras su expulsión volvió a Italia donde se pasó un año despreocupado lejos de la educación aburrida y se ocupaba de escribir estudios sobre la relación entre la electricidad, magnetismo y el éter. (éter era el medio que llenaba el universo, propuesto por Aristóteles a través de lo cual se propagaba la luz y por extensión las ondas electromagnéticas, las fuerzas a distancia, el movimiento de los planetas etc).

A finales del año dio exámenes de admisión en las universidades de Zúrich. El profesor de física Weber estaba asombrado con las notas sorprendentes del pequeño Albert en matemáticas y física. (Vosotros que sabéis algo de física, Weber es conocido por la unidad de medida del flujo magnético.) Por otro lado, su padre Hermann, reaccionó mal con las notas que trajo su hijo en Biología, en francés y en historia. Se dice que Albert lo hizo adrede para evitar cualquier tipo de facultad de ingeniería que le conduciría al negocio de su padre. Con la intervención personal del profesor Weber, Albert ganó un puesto en la universidad. Afortunadamente que su padre reconoció la poca disposición de su hijo a participar al negocio familiar y cedió pero como no tenían dinero para financiar los estudios de su hijo, pidió la ayuda de los parientes de su mujer. Y afortunadamente aceptaron...

Pero aún así, pocas veces declaraba como presente en la universidad y el famoso matemático Hermann Minkowski le llamaba el "perro vago" y el perezoso de la Universidad. Albert ni siquiera iba a los discursos y a las conferencias del físico Weber al que tenía que estar agradecido por aceptarlo. En los laboratorios universitarios no era nada cooperador y no seguía las instrucciones del encargado porque las consideraba retrógradas y antiguas y lo hacía todo a la suya. Un día mientras preparaba un experimento para una medición de éter, el montaje estalló dejándolo una herida grave por unos meses y por consiguiente no podía tocar al violín por tiempo. Pero afortunadamente pronto se recuperó y siguió dando recitales las noches.

Vamos a cotillear un poco la vida personal del tío Albert.

La calabaza:

Como se dijo arriba Einstein había heredado el arte de saber tocar el violín de su madre. La hija de los Winteler, de 18 años a su vez sabía tocar el piano y los dos juntos daban duetos bonitos. Se notaba de lejos que tocar el violín era la faceta apasionada del carácter de Einstein. Estaba escrito en el destino que María se enamoraría del joven. Pero su intenso interés en matemáticas y física convirtió el amor en algo totalmente platónico y unilateral. Einstein era muy arrogante y le gustaba estar rodeado por mujeres pero sin tocarlas. Sabía que era hombre atractivo. Einstein descartó el amor de la joven María aunque tenían la misma afición: la música. Que pena.

Mileva, una mujer malograda:

Pues Einstein puede que fuera vanguardista en física pero se considera el marido fracasado. Nunca pudo mantener una vida personal armónica. Era difícil en sus selecciones. La única mujer que abarcaba los característicos que exigía Einstein era una serbia, llamada Mileva Maric que era la única chica de su clase. Su padre la había mandado a la universidad de Zúrich ya que en Serbia no se permitía que estudiaran física avanzada las mujeres. (La primera que lo logró era María Curie que consiguió llevarse su doctorado el mismo año que le invistieron el premio Nobel). Mileva era una mujer 4 años mayor que el, poco habladora y raramente se reía. A causa de una cadera dislocada iba siempre coja cuando andaba. Se conjetura que era la única mujer de la que el fiaba y podía discutir sus preocupaciones y inquietudes más profundas. En cuanto a la física Mileva siempre estaba lo suficientemente al tanto para hacer cualquier tipo de sugerencia. Muchos historiadores que estudiaron la vida de Einstein, se preguntaron como pudo acabar con tal tipo de mujer. Se supone que ella desempeñaba un papel de consultor, pedagogo y la persona que lo consolaba. En 1986 fueron revelados las cartas apasionadas (1400) que intercambiaba con Mileva.

La vida de Mileva Maric la podríamos llamar trágica. Ella adoraba a su esposo y sacrificó literalmente su vida para estar con el. Einstein había aprobado todos sus exámenes en la universidad mientras ella fracasaba estrepitosamente solo tan porque le amaba. La razón también era su embarazo prematuro. Tuvo su primera hija en 1902 a la que Einstein amaba, pero a la vez descuidaba. (La suerte de su hija se desconoce hasta nuestros días, se cree que se murió el año siguiente.). Vale la pena mencionar que cuando trajo a la luz al bebe, Einstein estaba ausente.

En 1903 se casó con Mileva (no por amor sino por necesidad). Una anécdota muy típica que proyecta la distracción y la abstracción personal del Einstein es la siguiente: tras de una comida humilde en un restaurante local en plan rollo celebración, mientras se dirigían pa su casa, se dio cuenta de que se había olvidado de la llave... Tuvieron que llamar al cerrajero para que les abriera la puerta.

Bueno su relación con Mileva se sacudió significamente cuando Einstein empezó a estudiar con pasión las ecuaciones de la futura teoría de relatividad. El segundo embarazo de Mileva constituyó razón por la que sus discusiones redujeron significadamente y la relación empezó a deteriorarse. Pronto los papeles se invirtieron y Einstein dejó de sentir una atracción erótica hacia Mileva aseverado que ella se había puesto bipolar y celosa... En realidad, Einstein aseveraba que la culpa había sido por parte de Mileva y la locura la había heredado de su madre, tirando la pelotita a ella.

Aquí os adjunto las condiciones machistas que estropearon el titulo de Einstein como marido:

Las condiciones famosas que Einstein le impuso a su esposa fueron las siguientes:

Deberás asegurarte de:

mantener mi ropa y la condición del hogar en buen estado.
servirme tres comidas en mi habitación.
mantener mi dormitorio y el estudio limpios y debe quedar claro que mi mesa de trabajo es para mi uso exclusivasivamente.

Renunciarás a cualquier tipo de relación personal conmigo en la medida en que no sean estrictamente necesarias por razones sociales. En concreto, renunciarás a:

sentarte en casa junto a mi.
pasear o viajar juntos.

Tendrás en cuenta los siguiente puntos:

no mantendremos relaciones íntimas, ni me reprocharás nada.
dejarás de hablarme si yo te lo pido.
abandonarás mi dormitorio o estudio inmediatamente, y sin protestar, si te lo pido.
Te comprometerás a no despreciarme delante de nuestros hijos, ya sea con palabras o hechos.

En un principio, Mileva aceptó estas condiciones pero, como era esperado, no duró mucho. En 1914, abandonó Berlín con sus dos hijos y se mudó a Zúrich y cortaron los "buenos días" con Einstein permanentemente. El 14 de febrero de 1919 (el día de los enamorados) se divorciaron oficialmente. ¡Qué difícil es vivir con un genio! El mayor hijo de Mileva no le perdonó nunca por comportar así a su madre. Einstein recibió el premio Nobel en 1921 y le dio todo el dinero a su ex mujer. Ella a su vez construyó 3 casas lujosas en Zúrich.

Haciendo el balance de la relación naufragada, resulta que Mileva era la mujer que abandonó su patria, su trabajo, su carrera y al final no la dio ni caso... Había sido traicionado por Einstein. Einstein saboreaba la gloria de sus descubrimientos y de sus logros, viajaba por Europa disfrutando una fama reconocida mundialmente conocía a mujeres y ella en casa cuidando a sus hijos.

Pero aparte del reconocimiento mundial que recibía, sus travesuras no tenían procedente. Para colmo el mismo año que se divorció- el 1919 - se casó con su propia prima Elsa con la que había empezado a intercambiar correspondencia muchos años antes. Pero este matrimonio también se dirigía más a la convivencia y menos al amor. Albert aseveraba que era desafortunado con las mujeres. "Física y Matemáticas en exceso mata al amor." Se rumoreaba que Einstein mientras estaba casado con Elsa, seguía intercambiando cartas con amantes ocultas (por lo menos 6). Imaginados que hubiera el Whatsup, viber o facebook en aquel entonces...?

En 1936 Elsa se murió y se encerró aún más en su caparazón. Desde aquél punto, se puso a trabajar de una forma obsesiva en sus cálculos aparente fútiles.

Los últimos años de su vida:

Einstein sabia que era el científico casi más exitoso mundialmente. No quería su cerebro que fuera estudiado por los científicos, por eso lo escribió expresivamente en su testamento y deseaba que lo quemaran, y que esparcieran sus cenizas a escondidas para que se evitaran las idolatrías. Vaya...

El 16 de abril de 1955, Albert Einstein sufrió una hemorragia interna causada por la ruptura de un aneurisma de la aorta abdominal. Einstein rechazó la cirugía, diciendo: «Quiero irme cuando quiero. Es de mal gusto prolongar artificialmente la vida. He hecho mi parte, es hora de irse. Yo lo haré con elegancia».

El 17 de abril de 1955 fue ingresado en el hospital de Princeton urgentemente. Tuvo la muerte más dulce que alguien podría tener. Murió mientras dormía en 1955, a sus 76 años. Al lado de su cuerpo se encontró unas paginas de cálculos inacabados y varios garabatos, relacionados con su teoría de campo unificado. 1 hora y media tras de su muerte, su cerebro fue extraído por el químico Harvey y lo donó a la ciencia. (sin pedir permiso del hospital en lo cual fue ingresado). De acuerdo con su deseo, su cuerpo fue incinerado en la misma tarde en un crematorio. Sus cenizas fueron esparcidas en el río Delaware...

Perdona si os da mal rollo ésta foto: Si... es lo que pensáis.

Harvey con un trocito del cerebro de Einstein, conservado dentro de un bote de formol.

Según biólogos que estudiaron detalladamente la sulcus lateral de Einstein opinaron que estaba ligeramente más torcida y 15% más larga que varias muestras de personas, elegidas al azar. Esta peculiaridad, los científicos la asociaron con un razonamiento matemático más intelectual.

Gracias por leer.

Einstein impartiendo física teórica en universidad de Princeton: ¿Te imaginas ser su estudiante?

Nunca le gustaba llevar calcetines, decía a sus amigos que su mujer Mileva le chillaba por ir descalzo. (Mabel, sois clavados en eso.). Se animó a presentarse al presidente de Estados unidos F. Rusvelt sin calcetines... (la razón por la que se encontraron estos dos hombres, supongo que lo habéis adivinado.) Einstein siempre decía "qué sentido tiene llevar calcetines y zapatos a la vez".