Io, la pequeña hermanita de Júpiter
Cuando Galileo giró su telescopio y apuntó al cielo, se concienció de que nuestro sistema solar era parecido al sistema del Júpiter y su compañía y de que nosotros no éramos el centro del universo como aseveraba Ptolomeo.
En esta entrada hablaremos de Io que es una de las lunas más grandes y a la vez la más cercana a Júpiter. Io en la mitología griega fue una sacerdotisa del templo de Hera. ¿Pensabais que iba a escapar de las manos de Zeus? Pues aplicó todos sus trucos para seducirla y como nunca falla... terminó enseñándole el arte del amor.
Hablemos de tamaño... Aquí veis una comparación respecto al tamaño. Mide casi igual que la luna y su radio es igual a 1800 kilómetros.
La trayectoria de Io. Observáis que cuanto más fuera esté un planeta más rápido va...
Al verla sabes que algo mal está pasando ahí, como una naranja podrida que ha empezado a descomponerse. Su color es principalmente amarillo pero también lleva pinceladas rojas y verdes, colores que surgen de composiciones basadas en sulfuro. Es rocoso con enormes valles y cordilleras unos de los cuales superan al Everest. Su pudiéramos sumergir y atravesar la atmósfera nos moriríamos del tufo que huele como huevo podrido...
Bueno, los volcanes es lo mínimo al que hay que tener miedo. Lleva millones años duchándose de la radiación electromagnética creada por Júpiter como si estuviera dentro de un reactor nuclear. Sufre una tormenta de protones y electrones de energía alta que destrozarían todo lo que encontraran dentro de nuestras células. Nuestra piel pronto se pondría roja y nos moriríamos en 2 días de cáncer.
Ese tipo de peligro se tenía que tomar en cuenta muy en serio cuando la sonda Voyager pasó por al lado y los contadores fueron dañados por la radiación y perdieron su sensibilidad.
Por 1979 la famosa Linda Morabito, una astrónoma observó una grande formación que se asomaba por una punta de Io. Y felizmente fue el primer volcán de nuestro sistema solar lo cual no se encontraba en nuestra tierra. Las siguiente décadas fueron descubiertos más volcanes. Os recuerdo que Io tiene muy poca gravedad y una atmósfera nada densa por tanto el chorro de la lava después de una erupción puede alcanzar una altura de 500 kilómetros... y mientras cae, se enfría y se convierte en polvo y tapa homogéneamente su corteza...
Esta foto está tomada por Voyager 1.
Hoy sabemos que Io tiene la mayor actividad volcánica y es el destino absoluto para cualquier volcanologo. Este descubrimiento fue importante porque nos concienciamos de que Io no estaba frío y "aburrido" como nuestra luna que está geologicamente muerta...
La actividad geotérmica no reside en la posición relativa entre Io y el sol. La respuesta se encuentra en las mareas que se deben al poderoso campo gravitatorio de Júpiter. Pero no son mareas que suben o bajan como en la tierra. Io sufre las fuerzas procedentes de Júpiter, contraen y delatan el núcleo y hace que los estratos se froten y forman magma en cantidades grandes... como resultado de una perturbación inacabable (fermentación interna). Por consiguiente tiene que hacer algo de calor ahí... Pues, agua y calor... quizás supone vida.
Ya veremos, los resultados tardarán en ver la luz de la publicidad.
Espero que os haya parecido interesante.
¡Hasta la próxima chicos!
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