El punto azul pálido y el día de los enamorados...
Es indudable que todos sabemos que el 14 de febrero celebramos el día de los enamorados. Pero la Nasa obviamente no recuerda ese día por esta razón...
Hoy conmemoramos el día que fue tomada quizás una de las más famosas fotografías en la historia de la ciencia, el 14 de febrero de 1990...
Dicha foto fue sacada por la sonda Voyager 1 después de haber cumplido su misión pasando por Júpiter y Saturno mientras se dirigía hacia las afueras del sistema solar. El famoso escritor Carl Sagan solicitó al centro de control de la Nasa que giraran la cámara por última vez hacia la tierra... e inmortalizar aquel momento antes de que dejara de ser vista... Después de que se sacara la foto, las cámaras se desactivaron permanentemente y no han vuelto a funcionar desde entonces... La sonda se alejaba a una velocidad de 64000 km/h y se encontraba a una distancia 6 billones de kilómetros... La foto muestra nuestra tierra como una mota de luz casi imperceptible por el ojo humano debido al fulgor del sol. . .
La tierra ocupa sólo un píxel... ¿La podéis localizar?
¿Te puedes ver a ti mismo...? Estás en la franja marrón de más a la derecha de esta imagen. En 2001 fue seleccionada por la página Space.com como una de las diez mejores fotos científicas en la historia espacial.
Carl Sagan nombró su libro "El punto azul pálido" el cual fue publicado en 1994.
Carl Sagan en un discurso suyo hizo unos comentarios sobre esa famosa fotografía y os dejo aquí sus palabras:
"Desde este lejano punto de vista, la tierra puede no parecer muy interesante. Pero para nosotros es diferente. Considera de nuevo ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestra casa. Eso somos nosotros. Ahí ha vivido todo aquel de quien hayas oído hablar alguna vez, todos los seres humanos que han existido. Todas las personas que has amado, conocido, de las que alguna vez oíste hablar. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de ideologías, doctrinas económicas, religiones seguras de sí mismas, cada cazador y recolector, cada héroe y cada cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y cada padre, cada inventor y explorador, cada profesor de moral, cada político corrupto, cada "superestrella", cada líder supremo, cada santo y cada pecador en la historia de nuestra especie ha vivido ahí, en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.
La tierra es un escenario muy pequeño en la vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en años momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades cometidas por los habitantes de una esquina de este píxel sobre los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina de ese píxel. Cuan frecuentes sus malentendidos, cuán ávidos están de matarse los unos a los otros, como de fervientes son sus odios. Nuestras posturas, nuestra importancia imaginaria, la ilusión de que ocupamos una posición privilegiada en el Universo... Todo eso es desafiado por este punto de luz pálida.
Nuestro planeta es un solitario grano en la gran y envolvente penumbra cósmica. En nuestra oscuridad - en toda esta vastedad - no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos... La tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, si... Colonizar aún no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos. Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad y formadora del carácter. Tal vez no hay mejor demostración de la locura de la soberbia humana que esta distante imagen de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amable y compasivamente y de preservar y querer eso punto azul y pálido, el único hogar que siempre hemos conocido."
Hay una sobredosis de razón en todo eso, ¿no creéis? Este texto cuando lo leo me hace reflexionar sobre nuestro origen y que somos una nada absoluta en ese inmenso mar del universo. Es emotivo de verdad.
Nuestro mensajero incansable... Voyager 1.
Gracias por leer... hasta la próxima...
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