¿Porque escuchamos el sonido del mar al colocar una concha cerca de nuestra oreja?

Según nuestra cultura, las conchas marinas y los caracoles guardan en su interior el sonido del mar. Así que, alguien puede escuchar las olas con un movimiento tan simple como acercar la oreja al agujero de la concha. Lo siento, pero las caracolas son incapaces de grabar sonidos, así que descartamos la idea de que graban el sonido del mar y luego lo ofrecen para escuchar a quien los encuentre. Es una concha, no es un altavoz. Esto ya es un mito ancestral o un fenómeno llamado Pareidolia donde una imagen se percibe como una forma conocida o... siquiera  reconocible.

(es observado mucho por los partidarios de teorías conspiratorias)

A ver qué significa "oír" primero.

El sonido es una onda sonora, una vibración producida por una fuente sonora (persona, objeto cayéndose, etc) y propagado a través de un medio (aire, mesa, cuerda de una guitara etc) hace que vibre nuestro tímpano y luego se estimula nuestro nervio acústico y a continuación nuestro cerebro... lo percibe como voz, sonido, canción y lo asocia con algo...

El mito abatido que explicaba este sonido extraño, es cuando alguien coloca el oído cerca de la concha lo que escucha es el paso de la sangre a través de sus venas. Esto es una mentira y es muy fácil de comprobarlo. Si comienzas a correr con la concha en tu mano, entenderás lo que te quiero decir. Cuando corres los latidos del corazón aumentan y tu ritmo cardíaco se acelera. Esto obviamente hace que más sangre corra por tus venas y por esta razón el sonido producido debería cambiar. Si luego vuelves a poner tu oído cerca del caracol del mar el sonido debería escucharse más intenso, sin embargo esto no sucede.

Entonces que es este sonido?

¡Las conchas son cajas de resonancia! Cuando decimos eso, queremos decir que no pueden producir sonido por si mismas sino pueden reproducir un sonido, procedente de una fuente, una ola azotando la orilla, el viento y el ambiente en general multiplicando su intensidad. Están compuestos por una capa muy dura y eso los hace que sean buenos refractores de sonido. Cuando el sonido se ha metido dentro, golpea todo el rato las paredes del interior de la concha, y tienes un maravilla de resultado acústico.

Así, murmullos y varias perturbaciones pequeñas que eran imperceptibles y desapercibidas ahora son audibles para nosotros.

En realidad, cualquier objeto semicerrado, podría provocar este fenómeno ... Pruébalo con un vaso en tu casa. ¿Oyes algo?

¡Un saludo y hasta la próxima!