El experimento de Asch

El experimento de Solomon Asch en 1951, igual que el experimento de los cinco monos, forma parte de una serie de experimentos que hablan de mecánica social y comportamiento humano frente al poder del grupo. Trata la influencia social en nuestras decisiones y por extensión, en nuestras vidas.

Se trata de un experimento extremadamente sencillo, sobre la percepción visual. Asch, mostró un cartón a un grupo de 6 voluntarios y les pidió que le indicaran cual de las lineas de la derecha (linea de comparación) se parecía a la linea de la izquierda (estandard). La respuesta parece ser facilisima, pero la continuación demostró algo muy distinto.


En la figura de arriba, los voluntarios debían elegir que la línea de la derecha, que se parecía más a la de la izquierda era la de número 2. En las primeras respuestas todos los participantes estaban de acuerdo sobre la respuesta correcta. Sin embargo, el experimento estaba amañado y el profesor Asch había montado una conspiración contra el último de los voluntarios. Los 5 de los 6 participantes, estaban "pagados" por Asch, a los que había mandado a indicar la linea equivocada unánimemente tras la tercera o cuarta respuesta. Luego vino el turno del "conejo de india". Al principio, el contestaba super seguro de si mismo. A continuación, viendo que sus respuestas no coincidían con las de los demás, empezó a reflexionar y tener dudas de su propio mismo. No tardó en conformarse a las respuestas de los demás y empezó a indicar la linea equivocada, aunque contestaba reflexionado y muy pensativo.

A través de este experimento se demostró que no hay independencia individual sobre la opinion de cada uno de nosotros. 

Hagamos un esfuerzo para explicar este comportamiento.

Las personas somos seres sociales y según la pirámide de Maslow, (véase aquí la pirámide de Maslow) deseamos pertenecer a un conjunto de personas y sentir que somos queridos por alguien. Y para sentir esta característica innata, estamos preparados para renunciar y sacrificar nuestras creencias y nos conformamos y nos adaptamos a las creencias de la sociedad - "o en lo socialmente correcto". No se trata solamente perder tu trabajo, sino también recorres peligro quedarte aislado de los conjuntos sociales. El ser humano teme a la muerte... pero también teme a la soledad y al aislamiento. No puede ser explicado eso científicamente ya que la sociología no demuestra nada, sino observa solo. La ausencia de las personas y la carencia de comunicación en nuestra vida, nos afecta demasiado. (bueno - casi a todos)

Si consideras que una cosa - o una opinión mejor - es errónea, hay que ser valiente y tener agallas para argumentarlo. La sociedad te va a apodar con varios adjetivos calificativos y estás condenado a estar aislado socialmente o estar rechazado. Es muy difícil argumentar tu opinión sobre algo o rivalizar la opinión publica y encima es peligroso porque puedes ser tratado como intruso. Este fenómeno afecta más a aquellos que tienen baja autoestima y terminan siendo manipulables.

No hay fuerza más poderosa que la dinámica de los grupos... o la psicología de las masas.

¿Cuantas veces hemos tomado decisiones (quizás erróneas), solo tan porque la mayoría aplastante de la gente quiere algo distinto de lo queríamos nosotros? Seguro que habéis escuchado la frase: "Venga... todos lo hacen así... ¿y tu porque no?¿Acaso se pierde así la capacidad de filtrar y procesar algo en nuestro interior?

¿Acaso todo eso tiene extensiones políticas o siquiera extensiones en nuestro estilo de vida?

¿Acaso las empresas de ropa, teléfonos etc usan esta faceta de nuestro carácter para manipularnos?

Aquí tenéis el vídeo de este experimento celebre:





Gracias por leer.

Hasta la próxima chicos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Porque los chinos y los japoneses tienen los ojos rasgados?

El mito de Danae y la lluvia dorada

El mito de Casandra y el equipo Ajax.