Sputnik 2 y el perro Laica
Sputnik 2 fue el segundo satélite artificial que fue lanzado por el humano el 3 de Noviembre de 1957, casi un mes después de la primera misión de
Sputnik 1 que se coronó con éxito absoluto. Además, se ha registrado en la historia espacial porque llevó al primer perro al espacio.
El satélite fue colocado dentro del mismo tipo de cohete R-7, sin cambios
técnicos y desde la misma plataforma en Kazajistán que se lanzó el Sputnik 1. La verdad es que la sonda fue construida muy rápido porque el mandato era muy explícito: El día del lanzamiento tenía que coincidir con el aniversario cuadragésimo de la evolución rusa.
El cosmodromo de Baikonur en Kazajistan de donde se lanzó el cohete R-7.
El cosmodromo de Baikonur en Kazajistan de donde se lanzó el cohete R-7.
Sputnik 2, al final reentró en la atmósfera terrestre, después de un viaje
de 162 días y tuvo el mismo destino que sputnik 1. Alcanzó la misma velocidad
que sputnik 1, 29000 Km/h o 8000 m/s dando aproximadamente 2500 vueltas de la
tierra que duraba 103 minutos cada una.
Unas palabras sobre Laica:
Laica fue un perro callejero, y su nombre principal era Kudrayavka, (la que tiene el pelo rizado). La perrita fue elegida por los científicos
porque querían un animal que pudiera soportar el hambre, el frió y el calor. Su
nombre Laica, significa en ruso, "la que ladra". Luego le dieron otros motes y
apodos, como bichito, limón y otros. Su edad se estimó más o menos 3 años. Pasó, por un entrenamiento rápido para acostumbrarse al ruido dentro de la nave
espacial y fue colocada en una capsula para que se familiazara con el sistema de
alimentación. Los científicos no podían prever el comportamiento corporal del ser humano y no quisieron arriesgarlo con un compañero suyo.
Uno de los técnicos preparaba la capsula antes del despegue final, dice un su testimonio, "después de la colocación de Laica en el contenedor y antes de cerrar la escotilla, la besamos en la nariz y le deseamos buen viaje, sabiendo que no iba a sobrevivir el vuelo... din que lo supiera ella..."
Uno de los técnicos preparaba la capsula antes del despegue final, dice un su testimonio, "después de la colocación de Laica en el contenedor y antes de cerrar la escotilla, la besamos en la nariz y le deseamos buen viaje, sabiendo que no iba a sobrevivir el vuelo... din que lo supiera ella..."
Después de la misión de laica, Rusia envió 12 perros más, en naves
tripuladas, de los cuales 5 volvieron vivos.
El satélite sputnik 2 no fue diseñado para regresar a la tierra y por
esta razón, al perro se otorgaría una dosis de veneno anodino (eutanasia) al
cabo de 10 días después del lanzamiento.En este intervalo de tiempo se alimentaría con gel que contenía todos los ingredientes nutritivos que necesitaría. Cuando el satélite se puso en órbita,
se desprendió la parte cónica del cohete R-7 pero una mal función impidió que
el sistema térmico funcionara como debía. El ritmo del corazón de laica llegó a
los 200 latidos por momento. Al final, la inyección no hizo falta porque en las
primeras 4-5 horas del vuelo, laica dejó de enviar signos de vida y se
murió de sobrecalentamiento ya que los perros no tienen glándulas sudoríparas.
El satélite reentró en la atmósfera terrestre el 14 abril de 1958 y se incineró y se desintegró, por la fricción...
La muerte de la perrita, causó las reacciones de los animalistas tanto en Rusia como en América, manifestándose por el maltrato de
los perros en el altar de la ciencia.
40 años después de la misión sputnik 2, uno de los principales científicos del programa de animales en el espacio y a la vez entrenador de Laica, dijo una frase que a mi me conmueve mucho y siempre se la digo a mis alumnos...
"Cuanto más pasa el tiempo, más lamento lo sucedido. No debimos haberlo hecho... ni siquiera aprendimos lo suficiente de esta misión, como para justificar la perdida del animal"
"Aquí habrá un perro menos, y arriba habrá una estrella más"...
Laica en cigarrillos, chocolates, sellos.
40 años después de la misión sputnik 2, uno de los principales científicos del programa de animales en el espacio y a la vez entrenador de Laica, dijo una frase que a mi me conmueve mucho y siempre se la digo a mis alumnos...
"Cuanto más pasa el tiempo, más lamento lo sucedido. No debimos haberlo hecho... ni siquiera aprendimos lo suficiente de esta misión, como para justificar la perdida del animal"
"Aquí habrá un perro menos, y arriba habrá una estrella más"...
Laica en cigarrillos, chocolates, sellos.
El monumento de Laica en Moscu:
Sputnik 2 simulación
Esta entrada la escribí en honor de mi profesora, - doña Helena - por su perro malogrado, mordido por una serpiente.
Gracias.
Comentarios
Publicar un comentario