Júpiter: Un papi... nada acogedor.

Júpiter en romano, es el dios Zeus del panteón griego y protector de los humanos dado que se considera el creador del mundo. De acuerdo con la mitología, su madre - Rea - al ver su esposo Cronos, devorar a sus hijos uno a uno, decidió esconder al bebe recién nacido Zeus, en una caverna, en la que fue crecido por la leche y la miel de un capricornio, media ninfa y media cabra - llamada Amaltia. Esta caverna, es la homónima caverna situada en la isla de Creta. Amaltia, constituye uno de sus satélites naturales. (Mira aquí toda la historia del nacimiento de Zeus)

Satélite natural Amaltia. Su pequeño tamaño no le permite tener forma redonda. Foto tomada desde la sonda Voyager.

Se conjetura, que ha sido el primero planeta en nuestro sistema solar, el cual se formó hace 4.5 mil millones de años. Sin el, posiblemente no viviríamos. Júpiter, sabe muy bien ejercer su influencia sobre sus pequeños vecinos. Funciona literalmente como aspiradora, absorbiendo todo en su paso y salvando a nosotros de los meteoritos indeseados.

Júpiter es el quinto planeta del nuestro sistema solar contando desde el sol. Es el mayor de tamaño y de volumen que todos . Decir que Júpiter es el planeta más grande simplemente, lo subestimamos. Un avión Jumbo 747 recorre la circunferencia de la tierra en casi dos días mientras el círculo de Zeus duraría 3 semanas necesitando al menos 50 veces para repostar con combustibles. La desgracia es que no habría donde aterrizar... ¡No hay ninguna superficie plana! Por muy curioso que os parezca está en un estado gaseoso...  Está constituido por hidrógeno e helio.

Júpiter se ve muy fácilmente en el cielo nocturno y fue descubierto por Galileo en 1609 apuntando con su telescopio al firmamento celeste.

Júpiter deja de verse ya los primeros días de Septiembre. Hasta el mes Agosto, se puede disfrutar perfectamente. La estrella más brillante que veis arriba, es el... Lo que vais a ver básicamente es su estado hace 50 minutos dado que ese el tiempo que la luz tarda en llegar ahí...

Tiene 67 satélites naturales en total, de los cuales, los 4 son los más conocidos (llamados satélites Galileanos) descubiertos casi en el mismo periodo 1609:

1) Ganemedes, el cual es el mayor de sistema solar siquiera que nuestra luna. Es mayor incluso de Mercurio...

2) Io (el cual dispone de las 400 volcanes activos y lo establece en la primera posición).

3) Europa cuya superficie está cubierta por una capa de hielo cosa que quizás suponga la existencia de vida, incluso en una etapa primordial. 

4) Calisto, es el satélite cuya superficie ha sufrido el impacto de los más cráteres en sistema solar.

Su observación junto a la observación de los cuatro satélites visibles, cambió la opinión que teníamos del mundo y dio una buena sacudida al modelo geocéntrico que dominaba en aquel entonces.

Los demás satélites están fríos y apagados sin ninguna actividad y por extensión ningún interés astronómico.

En cuanto a los satélites artificiales el único ya es el Juno que llegó el julio 2016 después de un viaje de 5 años. Cuando termine la misión que le han asignado, realizará una zambullida en la atmósfera densa de Júpiter teniendo un final implacable.

Para que os enteréis de su tamaño, podríamos aseverar que en su interior caben de sobra todos los planetas del sistema e incluso sus lunas. ¡Y no solamente una vez, sino 2.5! Si queréis que lo compare con la tierra, podemos meter 1317 tierras en su interior ya que ocupan el mismo volumen que lo de nuestra vivienda. Su masa equivale a 318 masas terrestres.

Un día en Júpiter dura solamente 9 horas y 50 minutos cosa que lo hace ser automáticamente el planeta más rápido en cuanto a la velocidad de rotación, mientras un año dura casi 12 años terrestres. Esta velocidad vertiginosa, le regala un campo magnético muy poderoso y lo hace más ancho alrededor de su ecuador. La magnetósfera sobrecogedora no dejaba a sonda Pioner enviar fotos de Júpiter, deformando las imágenes. Eso lo tuvimos en cuenta cuando enviamos las siguientes misiones de Voyager 1 y 2.

Si fueras en nave espacial, no podrías aterrizar, ni pisar ahí. Te hundirías hacia su interior. Sus gases consisten en una capa de 50 kilómetros constituida por los gases más ligeros de la tabla periódica: 81% hidrógeno, 17% helio y varios gases más, incluso escasa cantidad de agua en estado de vapor.

La gran mancha famosa es una tormenta, un remolino, que estalló hace 350 años. No se sabe claramente porque tiene este color rojizo. También se desconoce porque lleva tantos años activa. Parece ser tan pequeña comparada con el tamaño del Júpiter, pero nuestro planeta cabe ahí dentro muy fácil. Nuestra sonda espacial Galileo, en 1995, 6 años después de su lanzamiento nos envió las primeras "tarjetas postales" de la atmósfera de Júpiter y hay que reconocer que no es nada acogedor. Vientos furiosos que corren a 480 kilómetros por hora y a dirección opuesta, arrasarían cualquier objeto sin duda. Hay rayos y relámpagos que son centenares veces más poderosos que los nuestros. Presiones venenosas, hostiles e inhóspitas. La sonda de Galileo, consiguió sobrevivir 58 segundos tras atravesar su atmósfera densa... Su final fue implacable.

En 2005 apareció una segunda mancha, ¿la veis?

Su densidad es 2.5 toneladas por metro cubico (tn/m3) mientras la de la tierra aproxima al 5.5 tn/m3. Su intensidad gravitatoria equivale 24-25 m/s2. Es decir, en Júpiter pesarías 2.5 veces más... No podrías estar de pie mucha hora en la bascula, se romperán tus piernas de la atracción enorme! Si estuvieras tumbado, no podrías levantarte ni de broma. Es como si estuvieran dos personas más, sentados encima tuyo... ¿Asfixiante no? Si dejaras tu móvil desde 10 centímetros de altura, es seguro que se rompería la pantalla...

Se cree que es un planeta muerto con respecto a la vida. Si fuera 80 veces mayor, podría convertir en una estrella, igual que nuestro sol. ¿Lo podéis imaginar?

En Zeus hay un cartel que pone... "Aquí mando yo, se prohíbe entrar!"

Fotos sucesivas de Júpiter, tomadas por nuestro viajero interestelar Voyager 1.

Me gustaría poder vivir en Júpiter siquiera por un minuto, para decirle a la chica que amo, "¡Mira! te bajaré una luna, escoge cual quieras."

¡Hasta la próxima!

¡Un saludo!